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sábado, 31 de octubre de 2015

REhabilitación. Historia, ejercicios y termoterapia.

Historia de la Medicina Física y Rehabilitación


LA HISTORIA ANTIGUA
La historia médica antigua hace mención al uso empírico de agentes físicos para mantener y mejorar la salud. En la antigua Grecia, los escritos de Hipócrates (460 AC) daban gran importancia terapéutica a la dieta, los ejercicios corporales, masajes y baños de mar.
 En los primeros años después de Cristo, en Roma el escritor médico latino más importante fue Aulio Cornelio Celso, cuyo libro “De re medica” se cree fue escrito el año 25 o 30 después de Cristo y fue encontrado por el papa Nicolás V (1397-1455). La primera edición fue publicada en 1478 en Florencia y se estudió mucho durante el Renacimiento. En su libro, la hidroterapia es tratada tan extensamente que se piensa que Celso fue el primero en establecer las indicaciones de la hidroterapia.
 La hidroterapia fue utilizada durante la Edad Media y Renacimiento, pero en el siglo XVIII vuelve a cobrar gran importancia, especialmente en Inglaterra y Alemania donde Juan Hahn (1674-1742) construyó un sistema completo de curación en base a agua fría.
De los experimentos hechos en Bolonia por el médico y anatomista Luis Galvani (1737 - 1798) y seguidos por los de Volta (1745-1827) se inicia una nueva disciplina: la electroterapia. Volta demostró que un músculo puede ser llevado a contracciones continuas tetánicas por una estimulación eléctrica continuada. El médico Cristan Kratzenstein (1723-1795), profesor en Copenhague, ocupó la electricidad para la curación de la parálisis.
 La gimnasia fue recomendada como medio terapéutico desde los tiempos más antiguos. La obra publicada por Jerónimo Mercuriale en 1569, “De arte y gymnastica”, constituye el primer texto completo sobre el tema.
 La helioterapia recomendada por los antiguos en muchas enfermedades cutáneas y en la artritis, tuvo un gran desarrollo a fines del siglo XIX donde se utilizó ampliamente en el tratamiento de las enfermedades respiratorias.
 Es así como la fisioterapia utilizada por los médicos antiguos como una herramienta terapéutica, aparece como una precursora de la Medicina Física, la que incorporando el enfoque médico y el modelo biopsicosocial de la evaluación de los enfermos, sumado al manejo de rehabilitación integral, con el desarrollo de la primera mitad del siglo XX llegó a ser una especialidad médica reconocida.
EL INICIO DE LA ESPECIALIDAD EN ESTADOS UNIDOS
 La especialidad de Medicina Física y rehabilitación, como la conocemos actualmente, tiene su origen en Estados Unidos, a comienzos del siglo XX, con la figura del médico Dr. Frank Krusen, graduado en la Jefferson Medical Collage en Filadelfia en 1921. En relación a un cuadro de tuberculosis que contrajo a temprana edad y su tratamiento en un sanatorio, pudo darse cuenta de que los períodos de recaída de la enfermedad en los diferentes pacientes del sanatorio, se relacionaban con el desacondicionamiento físico. Por otro lado, reconoció que para recuperar su autoconfianza y autoestima era indispensable además del reacondicionamiento físico y vocacional, la reintegración social. Atribuyó la mejoría de su cuadro de tuberculosis fundamentalmente a la helioterapia y decidió que la Medicina Física debía desarrollarse con bases científicas, y ser aceptada como una especialidad médica, en que el tema de la rehabilitación vocacional fuera un elemento esencial.
Posterior a su recuperación, fue nombrado Decano asociado de la Temple Medical School, donde su propósito inicial fue elevar la categoría académica de la escuela para ser reconocida por la Academia Americana de Medicina, labor que le tomó los 2 primeros años. Una vez logrado su propósito, se dedicó a tomar cursos relacionados con la terapia física e iniciar sus actividades de investigación en la materia.
Los primeros reconocimientos se basaron en los resultados favorables que tuvieron los deportistas del equipo de futbol de Temple, que bajo sus indicaciones de uso efectivo de las terapias físicas, regresaban más rápidamente a sus actividades deportivas que otros jugadores cuando presentaban lesiones.
En 1929 fundó en la Escuela de Medicina de Temple, el primer Departamento Académico de Medicina Física en Estados Unidos y desarrolló un currículo en Medicina Física que fue publicado en el Journal of the Association of American Medical Collage, en 1930.
 En 1934 junto a otros colegas estableció el Registro de Médicos Técnicos en Terapia Física. Estos pioneros muchas veces fueron llamados charlatanes por algunos de sus colegas. Era un grupo de médicos especialistas con habilidades en todas las áreas de manejo de la discapacidad, quienes utilizaban agentes físicos para las terapias, pero además trataban los aspectos sicológicos, sociales y laborales de las personas con discapacidad.
En 1935, Krusen fue invitado a establecer el Departamento de Terapia Física en la Clínica Mayo y en 1936, se estableció en la Escuela de Postgrado de Medicina de la Clínica Mayo de la Universidad de Minessotta, la primera residencia de 3 años en Medicina Física, la que más tarde pasó a llamarse Medicina Física y rehabilitación.
De las actividades de investigación del Departamento de Medicina Física de la Clínica Mayo entre 1938 y 1943, resultaron numerosas publicaciones en relación a ejercicios terapéuticos, onda corta, tratamiento de fibrositis, contracturas, dolor lumbar, estrés cardiaco secundario a fiebre y usos de la radiación ultravioleta.
En el área de la rehabilitación las publicaciones se enfocaron en militares con discapacidad y personas con condiciones músculo-esqueléticas postquirúrgicas.
En 1941 se editó por primera vez el Libro de Medicina Física del Dr. Krusen. En 1943 se estableció el Comité Baruch en Medicina Física, el cual fue el motor para el avance en los primeros años de esta especialidad médica en los Estados Unidos. Bernard Baruch, un filántropo de la salud, propuso a Krusen la creación del comité. La misión de éste fue “hacer un estudio del uso de los procedimientos físicos… en el cuidados de los enfermos...” para informar de los avances en la educación y entrenamiento en los programas de formación (de Medicina Física) en los Estados Unidos.
También se definió la Medicina Física como “el uso de las propiedades físicas y otras propiedades efectivas de la luz, calor, frío, agua, electricidad, masaje, manipulación, ejercicio y dispositivos mecánicos para la terapia física y ocupacional en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad”. La rehabilitación fue definida como “la restauración de las personas con discapacidades por enfermedad, lesión o malformación tan cercana como sea posible, al estado físico y mental normal”. El Comité recomendó que la enseñanza de la Medicina Física se promoviera en todas las escuelas de Medicina
Otro hecho de gran importancia, fue la creación de la Junta Americana de Medicina Física, organización que certificaba, a través de exámenes, el conocimiento y competencias de los médicos formados en Medicina Física. En 1947 alrededor de 80 médicos rindieron el primer examen para certificarse como especialistas.
 Entre los años 1948 a 1953, los fisiatras persistieron en su esfuerzo para definir la naturaleza y extensión de sus prácticas.
 En junio de 1949 se aprobó una sección permanente de Medicina Física en la Asociación Americana de Medicina. Krusen fue el primer presidente y su representante en la Cámara de Delegados. Krusen jugó un papel primordial en la fusión de la rehabilitación médica con la medicina física. Su concepto de rehabilitación se enfocó principalmente a mejorar las capacidades físicas y laborales.
 Cuando los Estados Unidos fueron llamados a la II Guerra Mundial en 1941, la rehabilitación de los discapacitados severos llegó a ser un tema de la mayor relevancia. El Dr. Krusen organizó una capacitación de emergencia de 3 meses para médicos militares en la Clínica Mayo, porque no había suficientes fisiatras formados para cubrir la demanda. Un médico internista llamado Howard Rusk, que pertenecía a la Armada, organizó un departamento completo de rehabilitación médica de la Fuerza Aérea. Este departamento puso énfasis en el concepto de equipos de rehabilitación integrados que se enfocaron en maximizar la función sicológica y 284 Revista Hospital Clínico Universidad de Chile social de los discapacitados, además de maximizar las capacidades físicas y laborales.
En 1950, el Consejo de Medicina Física de la Academia Americana de Medicina aprobó el cambio de nombre de la formación de Medicina Física a Medicina Física y rehabilitación. El consejo recomendó también la modificación del nombre de la junta agregando rehabilitación y se llamó Junta Americana de Medicina Física y rehabilitación. El Dr. Krusen enfatizó fuertemente la importancia de construir una sólida base de investigación para la especialidad. El grupo de la Clínica Mayo fue el pionero en investigación en diatermia en onda corta, diatermia en microonda, estimulación eléctrica, y ultrasonido, lo cual les llevó a desarrollar y mejorar los equipos y expandir el ámbito de aplicación en la práctica clínica.
En 1950 hubo en Londres una reunión auspiciada por la Asociación Británica de Medicina Física, en la que se avanzó en la idea de formar una Federación Internacional. Participaron 12 países: Argentina, Australia, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Gran Bretaña, Holanda, Noruega, Sudáfrica, Suiza, Suecia y los Estados Unidos. La Federación tendría 3 funciones principales: reunir a las sociedades nacionales y regionales en un nivel internacional, recolectar e intercambiar información a nivel internacional y, lo más importante, organizar un Congreso Internacional a intervalos regulares. Krusen fue elegido como primer Presidente de la Federación Internacional.
Hubo algunos grupos que se opusieron al desarrollo de la especialidad por percepción de invasión de territorios: sostenían que la rehabilitación debería ser pensada por todas las ramas de la Medicina, donde los diferentes especialistas refirieran sus pacientes directamente a los terapistas físicos y ocupacionales. Si esto hubiera sido así, las intervenciones medicas, físicas, psicosociales y laborales coordinadas por el fisiatra habrían sido imposibles.
Estas controversias se solucionaron por medio de 4 encuentros de arbitraje. Finalmente en 1955 se llegó a consenso. La especialidad mantuvo el nombre de Medicina Física y rehabilitación, al igual que la Junta Americana de Medicina Física y rehabilitación.
En el año 1956 el Dr. Krusen se enfocó en enfatizar los beneficios de la rehabilitación sobre los individuos y sobre la sociedad, lo cual fue un apoyo en la modificación y aprobación de las leyes y enfatizó la reintegración de los discapacitados a la sociedad.
Asociación Dominicana de Rehabilitación
Los orígenes de la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR) se remontan al año 1959 cuando la señora Mary Pérez de Marranzini y un grupo de hombres y mujeres apasionados del don de servir gestaban la creación de la Asociación Pro-Rehabilitación de Lisiados, la cual quedó formalmente instituida en 1963 por el decreto del Poder Ejecutivo no. 126 del 20 de abril de ese año. Una charla de la señora de Marranzini en el Club Rotario Santo Domingo ofreció el empuje necesario para que se crearan las condiciones de inicio de este gran proyecto.
En un local de 20 metros, la asistencia de un voluntariado del Cuerpo de Paz, dos fisioterapistas y con un presupuesto de RD$ 20,000 pesos la hoy ADR inició su labor.
Para el verano de 1963 se presentó la más severa epidemia de Poliomielitis padecida en el país, la cual trajo como consecuencia un saldo de más de 400 niños afectados. Ante la ausencia de la vacuna del Dr. Sabin, las autoridades de Salud Pública encontraron en la naciente asociación un aliado para combatir las secuelas del brote. Por lo que el gobierno de Donald Reid Cabral donó los terrenos en donde hoy se encuentran las instalaciones en Santo Domingo.
En 1965 se extienden los servicios a personas lesionadas durante la contienda bélica de ese año y el 29 de enero de 1968 fue inaugurado el Centro de Rehabilitación.
ADR fue creciendo  y ya en el 1969 se extendieron los servicios al interior del país, creándose una Unidad de Medicina Física en el hospital Ricardo Limardo de Puerto Plata. Un año después se crean los “Talleres Laborales”. Mientras que en el 1990 se da inicio al proyecto de Rehabilitación Basado en la Comunidad.
Con el paso de los años el abanico de ofertas de la ADR se fue ampliando, consolidando así una plataforma integral de servicio que contempla desde la estimulación temprana hasta la inserción laboral, los cuales son ofrecidos a través de tres programas básicos a nivel nacional: Medicina Física y Rehabilitación, Educación Especial, Formación e Inserción Laboral.



Ejercicio Terapéutico

El ejercicio terapéutico es "la prescripción de movimiento corporal para corregir un deterioro, mejorar la función musculoesquelética o mantener un estado de bienestar.
El ejercicio terapéutico se indicará para músculos específicos de partes del cuerpo, a actividades energéticas y generales empleadas para restaurar a un enfermo convaleciente al máximo de su condición física. La prescripción del ejercicio terapéutico variará según el propósito de su utilización.  
Historia del empleo del ejercicio físico terapéutico.
La utilización y aplicación del ejercicio físico como medio terapéutico data de a.n.e. Muchos médicos en  épocas pasadas recetaban como medicamento determinadas actividades físicas y obtenían resultados positivos con este tipo de tratamiento. China fue el primer país, 2000 años a.n.e., que utilizó  los  ejercicios  físicos  como  un  medio  para formar ciudadanos sanos, a la vez que para prolongar la vida mediante lo que algunos han considerado una especie de "Gimnasia Médica", que concedía  preferente atención a los ejercicios respiratorios y a los movimientos de flexión y extensión de piernas y brazo.
En los Vedas, libros sagrados indios, 1800 años a.n.e., se describe la importancia de la enseñanza de los ejercicios pasivos y activos, así como de los ejercicios respiratorios y el masaje, en la curación de diferentes enfermedades. El médico Galeno, 130-200 a.n.e., fue muy conocido por sus trabajos en esta esfera, empleando la experiencia de los  griegos en  la aplicación de la Gimnasia Terapéutica y la Terapia  Ocupacional.
Dando  un  salto en la historia, encontramos que en  los siglos  XV-XVIII,  en pleno inicio del  movimiento renacentista, correspondió a Hyerónimos Mercurialis, famoso médico del Emperador de Austria publicó  en 1573 el libro  " El arte de  la Gimna­sia ", obra provista de una gran documentación y base científica, donde hace observaciones exactas al ejercicio y sus efectos, sus ventajas e inconvenientes cuando no se le dosifica convenientemente.
En  el  siglo  XIX aparecen nuevos trabajos  acerca  de  la importancia terapéutica de los ejercicios físicos. A principios del siglo XIX fueron muchos los impulsores de la práctica de los ejercicios físicos como medio de educación y salud, donde también se  incluyeron  aquellos con fines terapéuticos. Entre ellos  se destacan, en Alemania, Johan Friederic Guthmuths, Ludwing Jahn  y Adolfo Spiess, en Francia, Pokhion Clias, George Hebert y Francisco  Amorós.
Escandinavia fue otra región europea donde hubo impulsores de los ejercicios físicos con fines terapéuticos, entre  otros, se destacan,  los daneses Franz Nachtegall, Niels Buk y  los suecos Per Henry Ling y su hijo Hjalmar Ling, quienes se interesaron por las posibilidades curativas de la gimnasia.
En  Estados Unidos el desarrollo de la actividad  física  con fines terapéuticos, está muy ligada con la amalgama  de  culturas que formaron esa nación, producto de la gran inmigración que arribó desde todas partes del mundo. Así, se vio influenciada por la introducción de la Gimnasia Alemana (1824) y la Sueca (1850), donde la obra de Ling se divulgó ampliamente en su rama médica u ortopédica, mientras  que en el caso del noruego Nissen  daban especial atención al masaje.
En  Cuba alrededor de 1948, la Gimnasia Sueca y  el Sistema Danés tuvieron innumerables partidarios, pero no fue hasta 1959, con el Triunfo de la Revolución, que comenzó realmente el empleo del  ejercicio físico con fines terapéuticos. En  la  actualidad, Cuba desarrolla novedosas técnicas y procedimientos terapéuticos mediante el uso de ejercicios físicos y otros métodos de Medicina Física  y  Rehabilitación, para tratar patologías  de diferente estirpe y sus secuelas, con los cuales han  obtenido  resultados alentadores.
El desarrollo de esta  forma de terapia, se ha expandido en todo el mundo, por lo que actualmente existe  gran  cantidad de hospitales especializados que utilizan el ejercicio  físico como complemento del tratamiento farmacológico y/o quirúrgico de determinadas enfermedades, así como, innumerables personas  que se han capacitado y especializado en tratamientos de rehabilitación y laboran  en instituciones o en la atención comunitaria (hogar), y emplean también los ejercicios físicos como parte esencial de la terapia física que desarrollan.
Beneficios del ejercicio físico.
  • Le da más energía y capacidad de trabajo
  • Restaura funciones nerviosas
  • Aumenta la vitalidad
  • Ayuda a combatir el estrés
  • Mejora la Imagen que usted tiene de sí mismo
  • Incrementa la resistencia a la fatiga
  • Ayuda a combatir la ansiedad y la depresión
  • Mejora el tono de sus músculos
  • Ayuda a relajarse y estar menos tenso
  • Quema calorías, ayudándole a perder su peso de más o a mantenerse en su peso ideal.
  • Mejora el sueño.




El ejercicio físico en el discapacitado.
Hacer ejercicios regularmente es beneficioso para todo el mundo, pero para las personas con incapacidades físicas puede significar la diferencia entre valerse por sí mismas o depender de otros para sus movimientos.
Hacer ejercicios regularmente beneficia a todo el mundo por todo lo que aporta, entre ellas  lleva más oxígeno a la sangre, acelera la circulación sanguínea y le da más energía a la persona, pero en el caso de las personas confinadas a sillas de ruedas o con incapacidades físicas es doblemente importante porque el ejercicio le da flexibilidad y fuerza a las partes de su cuerpo que no están afectadas o impedidas y eso les permite manejarse mejor, además de permitir restablecer el movimiento disminuido o dañado por lesiones del SN.
Es extremadamente importante que las personas con impedimentos físicos mantengan una rutina de ejercicios que les permita mantener el balance, la coordinación y la flexibilidad de las áreas de su cuerpo que todavía están en buen estado.
Si están confinados a una silla de ruedas porque no pueden moverse de la cintura para abajo, una rutina de ejercicios le dará fortaleza y resistencia a la parte superior y le ayudará también a fortalecer su sistema cardio-respiratorio, lo cual le permitirá moverse con más facilidad y, en sentido general, mejorar su calidad de vida".

Fundamentación fisiológica del empleo del ejercicio físico en lesiones del SN.
Las posibilidades de regeneración del sistema nervioso han constituido un objeto esencial de estudio por los neurocientíficos de diversos países del mundo, se mantienen vigentes las motivaciones generadoras de innumerables caminos investigativos que en la actualidad convergen en un nuevo campo; la restauración neurológica.
Según los criterios ofrecidos por Lincht, la rehabilitación de los pacientes con afecciones neurológicas se define como un conjunto de tratamientos mediante el cual una persona incapacitada se coloca mental, física, ocupacional y laboralmente en condiciones de desenvolverse lo más normal posible en su medio social. Su aplicación abarca un campo muy amplio que comprende tanto la atención médica especializada, como la terapia psicológica, ocupacional y la rehabilitación neurológica.
De hecho, todo individuo con una afección neurológica aspira a su rehabilitación, lo que en muchos de los casos lo logra con tratamiento médico y en otros requiere de los procedimientos técnicos especializados de otras ramas de las ciencias afines a la medicina como es el caso de la rehabilitación neurológica.
Dentro de los medios que emplea la rehabilitación neurológica como estimuladora esencial de las funciones vitales del organismo, en la curación de enfermedades y lesiones, en la profilaxis de sus agudizaciones y complicaciones, así como para la recuperación de la capacidad de trabajo, es el ejercicio físico.
Se ha podido comprobar que el ejercicio físico contribuye a mejorar la calidad de vida de los pacientes debido a que en los mismos existe algún potencial desaprovechado en la actividad física que le permite al S.N. sustituir la función de determinadas neuronas por otras a expensa de los mecanismos de neuroplasticidad.
Una recuperación significativa de la función es posible seguidamente después del daño cerebral, y los pacientes recuperan más con la rehabilitación que sin ella. Para la obtención de la máxima funcionalidad es imprescindible la rehabilitación física, terapia medicamentosa y las intervenciones psicosociales.
En la actualidad estos servicios deben comenzar tan pronto como sea posible después del daño neural. La rehabilitación constituye un incentivo para los pacientes que al incorporarse después de un tiempo de inactividad, e ir, recuperando determinadas habilidades se sienten motivados y cada vez más comprometidos a obtener mejores resultados y una mayor independencia.
Ya actualmente es reconocido mundialmente al considerarse como un método de terapia funcional que actúa sobre los tejidos, órganos y sistemas del organismo con variaciones patológicas. Los ejercicios físicos influyen en el grado de reacción de todo el organismo e incorporan a la reacción general los mecanismos que participaban en el proceso patológico.
Los ejercicios físicos aplicados en las afecciones del sistema nervioso ejercen una acción multilateral sobre el organismo a través de sus mecanismos nerviosos y humorales, de los cuales el primero es el básico pues no solo determina la reacción de todo el organismo sino que también condiciona la conducta del hombre en el proceso de la ejecución de los ejercicios físicos. El sistema nervioso responde activamente ante los ejercicios físicos (desde las células de la corteza hasta el receptor periférico) condicionando la reacción general del organismo. Al ejecutar los ejercicios físicos en los tejidos musculares se forman sustancias de origen proteico que al incorporarse a la sangre ejercen una acción estimulante sobre los distintos órganos y sistemas.
En descripciones medico-científicas se ha demostrado que la sola idea psicomotora de una actividad física ocasiona avances en las funciones de los principales órganos y sistemas. De aquí se deduce que la percepción psicógena o ideomotora de una carga física provoca en el organismo del enfermo una reacción de ajuste en la cual el eslabón principal es la regulación neuropsicológica de los procesos fisiológicos.
En los traumas y afecciones del sistema nervioso se observan trastornos psíquicos que consisten en un estado de inhibición, que la ejecución volitiva consciente de los ejercicios físicos dados logra reducir propiciando además su anulación condicionado por el incremento de la excitabilidad del sistema nervioso que se analiza por algunos fisiólogos como un fenómeno de regulación, contribuyendo a la creación de las mejores condiciones tanto para el surgimiento como para la conducción de la excitación.
En los músculos, articulaciones, tendones, piel y otros órganos y sistemas en el momento de la ejecución de los ejercicios físicos se manifiestan impulsos aferentes que influyen en el carácter y dirección de los flujos de la excitación originadas en el cerebro y que a su vez modulan el desarrollo de las funciones motoras alteradas con lo cual se logran la estimulación de los centros motores correspondientes.
En las afecciones del sistema nervioso el desarrollo del movimiento activo se logra por medio de la superación gradual de las discinesias, gracias al entrenamiento de los mecanismos conservados, la automatización de los movimientos así como la adquisición de nuevos reflejos condicionados. El enriquecimiento de las actividades reflejas condicionadas del paciente, bajo la acción de los ejercicios físicos, se analizan teniendo en cuenta que todo movimiento repetido varias veces se hace dominante y esta propiedad se intensifica, incluso, por las excitaciones adicionales secundarias.
En el mecanismo de la reorganización de la función también se incluyen el desarrollo de los movimientos suplementarios, por lo que los ejercicios físicos contribuyen a intensificar la reestructuración funcional de todas las estructuras del sistema nervioso y ejercen una acción estimulante sobre las vías aferentes como las eferentes. Por ello la introducción activa del enfermo en el proceso consciente y dosificado sirve de potente estimulador para la intensificación de diferentes interacciones reflejas (miocorticales, corticoviscerales, cortivasculares).
La recuperación de las funciones alteradas con ayuda de los ejercicios físicos representa un sistema educativo terapéutico que establece la participación consciente y activa del enfermo en el complejo proceso del ejercicio, de esta manera la base del mecanismo de acción de los ejercicios físicos es la influencia de los movimientos sobre todas las estructuras del sistema nervioso.
No es posible considerar el tratamiento como algo que puede hacerse solo durante 1/2 hora o en unas pocas sesiones. El sistema nervioso responde al trabajo sistematizado y no a terapéuticas esporádicas. El proceso de rehabilitación física se basará, en la sistematicidad, la progresividad y la intensidad de cada sesión. Irá dirigida a cuestiones específicas, para intentar activar los diferentes órganos y sistemas del organismo. Esto permite explotar sus recursos morfofuncionales a través del ejercicio físico y los factores ambientales, naturales o artificiales, que en muchos tratamientos generan potentes efectos sobre el organismo humano, superiores, en algunos casos, a determinados fármacos.

Termoterapia

La termoterapia es la aplicación de calor con fines terapéuticos. Existen diversas formas de aplicar este calor y, en general, lo que se busca es un efecto sedante, relajante.
Las técnicas de termoterapia utilizan diferentes formas de calor como tratamiento, ya sea en forma sólida, semilíquida o gaseosa. Para que se considere como termoterapia, es necesario que la temperatura del elemento aplicado sea superior a la que fisiológicamente tiene el organismo. En cuanto al máximo de temperatura, depende de la sensibilidad térmica del paciente.
Forma de aplicación de la termoterapia
Como norma general podemos decir que las aplicaciones variarán entre 10-30 minutos, aunque depende de la técnica concreta que se utilice.
El calor tiene efecto relajante pero, en exceso, puede provocar mareos por bajada de tensión (por ejemplo, si se aplica o en las cervicales o en la espalda).
Aplicaciones discontinuas, dejando un tiempo de reposo, para que la temperatura de la zona no se eleve en exceso, y no se produzcan efectos indeseables.
Dependiendo de la técnica que se utilice, será necesario aplicar directamente sobre la piel (aire caliente, lámpara de infrarrojos, microondas…) o será necesario emplear un paño o servilleta, por ejemplo en el caso de que sea un sólido o semilíquido, para reducir el riesgo de quemaduras.




Efectos de la termoterapia
·         Vasodilatación. Aumento del flujo de sangre a la zona (hiperemia). La hiperemia tiene efecto analgésico (reduce el dolor), favorece la nutrición de los tejidos y la eliminación de productos de desecho.
·         Disminución de la presión arterial. El calor afecta al corazón y reduce la presión sanguínea. Si baja en exceso, pueden producirse mareos, por lo que es necesario supervisar para evitarlo.
·         Efecto sedante. El estímulo de calor de larga duración tiene efecto sedante, ya que favorece la relajación muscular, evita el espasmo muscular, alivia la fatiga y ralentiza la conducción nerviosa de estímulos dolorosos.
Técnicas de aplicación de la termoterapia:
Hay infinidad de formas de aplicar calor. Aquí algunos ejemplos:
·         Sólidos: Mantas eléctricas , sacos, hot-packs… Estos últimos se calientan en microondas y conservan el calor unos 15-20 minutos. Se aplican protegiendo la zona con una toalla, y tienen la ventaja de ser adaptables a regiones como el hombro o cuello. Ideales para su uso en casa.
·         Semilíquidos: Fangos, lodos, parafina, parafangos… Se suelen aplicar en consulta, con la ventaja de que son moldeables y adaptables a regiones como la espalda completa o la mano completa (en este caso es muy utilizada la parafina).
·         Gas: Aire seco (por ejemplo utilizando un secador). Puede aliviar en algunos casos, aunque, para aplicar en casa, creo que es mejor la aplicación de sólidos. Otra variante es el vapor de agua (sauna).
·         Radiación: Lámpara de infrarrojos, microondas. Se suelen aplicar en consulta.
Aplicación de calor local en una lesión
Principalmente indicado en contusiones musculares y articulares después de la evolución aguda. Inicialmente se recomienda aplicar hielo y, tras las primeras 48-72 horas, aplicar calor.Si existe inflamación (la zona está roja, caliente, hinchada…) está completamente contraindicado aplicar calor (siendo más correcto aplicar frío).

Por ejemplo, el calor alivia en casos de artrosis, pero puede empeorar una artritis.

Bibliografía


  

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