INTRODUCCIÓN
La tortícolis es una afección que se caracteriza por
lateralización de la cabeza con rotación del cuello, constituye una posición
antiestética que requiere tratamiento inmediato y que puede ser síntoma de
varias patologías. La palabra tortícolis deriva del latín tortus que significa torcido y collum de cuello. Suele ser un síntoma común
de varios padecimientos, y puede originarse de manera secundaria a enfermedades
neurológicas. Su definición aún no está bien clara en los diferentes trabajos
revisados.Para su estudio esta puede ser dividida en dos tipos: congénita y adquirida. La tortícolis congénita se caracteriza por una tumefacción del músculo esternocleidomastoideo (ECMD), secundaria a una injuria durante el parto o una mal posición durante la vida intrauterina del feto.2,3 Esta tumefacción del ECMD se puede confundir con los quistes del plexo braquial, los cuales al regresar dejan una banda fibrosa sobre el músculo, causando contractura del cuello y lateralización de la cabeza. La forma adquirida no difiere clínicamente de la anterior, pero suele acompañar a varias patologías neurológicas tales como: siringomielia, encefalitis, hernia discal cervical, tumores de la fosa posterior del cerebro y de la unión cráneo espina
Tortícolis
La tortícolis es un tipo de distonía (contracciones musculares prolongadas) en que los músculos del cuello, particularmente el músculo esternocleidomastoideo, angular de la escápula y en menor medida los músculos escalenos, se contraen involuntariamente y hacen que se incline la
cabeza
Tipos
·
Tortícolis: causada por movimientos bruscos del cuello o malas posturas.
·
Tortícolis
idiopática: si la afección se da sin causa
conocida.
·
Tortícolis
congénita: se da dentro del útero,
si el feto se
ha colocado en una mala posición durante su crecimiento o se dan problemas en
el riego del cuello del feto.
·
Tortícolis
espasmódica psicógena: se reconoce por crisis
espasmódicas del cuello acompañadas de dolores. Su aparición puede deberse al
estrés o la fatiga.
Causas
·
Hereditaria por influencia genética.
·
Adquirida, como resultado de una lesión muscular provocada por una
mala postura o movimiento brusco. El estrés y la fatiga también pueden
predisponer a ella.
Síntomas
Los síntomas de la tortícolis son de fácil detección.
Normalmente, los pacientes que sufren de esta afección padecen de dolor cervical, movimiento limitado en la zona del cuello, cefaleas, rigidez del músculo
esternocleidomastoideo y
se observa una postura
anormal de la cabeza.
Prevención
·
Dado que normalmente esta
patología es adquirida por malas
posturas, se recomienda tener especial cuidado en situaciones que puedan originarla, como al utilizar
almohadas demasiado altas o bajas a la hora de dormir, pasar mucho tiempo hablando
por teléfono con una postura forzada y poco ergonómica o evitar movimientos
bruscos del cuello. Las técnicas de relajación y los estiramientos regulares de
la zona cervical reducen el peligro en pacientes propensos a padecerla.
Diagnóstico
Con un examen
físico es fácil
determinar la aparición de esta afección. Esta exploración revelará una
posición incorrecta de la cabeza y un acortamiento y rigidez de los músculos
del cuello
Tratamiento
El tratamiento del tortícolis presente al nacer implica
estirar el músculo del cuello acortado. Los estiramientos y posicionamientos
pasivos se emplean en bebés y niños pequeños. En el estiramiento pasivo, se
emplea algo para sostener la parte del cuerpo en una cierta posición. Esto podría
ser un utensilio como una correa, una persona o algo más. Estos tratamientos a
menudo son eficaces, especialmente si se inician dentro de los tres meses
posteriores al nacimiento.
La cirugía para corregir el músculo del cuello se puede
hacer en los años de edad preescolar, en caso de que otros métodos de
tratamiento fallen.
El tortícolis causado por daño al sistema nervioso, la
columna o los músculos se trata identificando y abordando la
causa del trastorno. Según la causa, el tratamiento puede abarcar:
·
Los ejercicios de estiramiento y los collarines para ayudar
con los espasmos musculares.
·
Tomar medicamentos como el fármaco baclofeno para
reducir las contracciones musculares del cuello.
·
Inyectar toxina botulínica cada tres meses.
·
La cirugía de la columna vertebral puede ser necesaria
cuando la tortícolis se debe a vértebras dislocadas. En algunos casos, la
cirugía implica la destrucción de algunos de los nervios de los músculos del
cuello o el uso de la estimulación cerebral.
Fisioterapia
La cinesiterapia, los masajes, la
utilización del calor (termoterapia), el tratamiento con ultrasonidos, el uso
del agua (hidroterapia) o de los rayos ultravioleta o infrarrojos, el empleo de
corrientes eléctricas son algunas de las técnicas de fisioterapia. Su objetivo
es reducir o evitar el dolor, la rigidez y la contractura. La fisioterapia se
puede indicar después de un accidente, de la lesión de un nervio, de una
fractura o de un dolor muscular o articular tenaz. Con frecuencia, es un
complemento de la terapia a base de medicamentos.
Minerva
La
minerva o collarín es un aparato destinado a mantener la cabeza recta y en
extensión. Permite aliviar el dolor y reducir la inestabilidad del cuello, al
disminuir la amplitud de los movimientos. Hay collares blandos, de espuma, y
collares rígidos, de plástico con los bordes de espuma. Las minervas de
escayola ya casi no se utilizan.
Conclusión
Aunque la tortícolis la mayoría de las ocasiones es una condición benigna, su persistencia, asociación a otros síntomas y signos neurológicos, nos puede encaminar en el diagnóstico de su causa básica. Cuando se presenta en los niños de forma adquirida, uno de los diagnósticos diferenciales a tener en cuenta son los tumores de la fosa posterior del cerebro, como ocurrió en nuestro paciente.
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