Comportamiento
social o conducta social, en biología, psicología y sociología es el
comportamiento o conducta dirigido hacia la sociedad o que tiene lugar entre
miembros de la misma especie (relaciones intraespecíficas). Los comportamientos
o conductas que se establecen como relaciones interespecíficas (como la
depredación, el parasitismo o la simbiosis) involucran a miembros de diferentes
especies y por lo tanto no se consideran sociales. Mientras muchos comportamientos
sociales intraespecíficos son parte de una comunicación (comunicación animal)
pues provocan una respuesta, o cambio de comportamiento del receptor, sin
actuar directamente sobre él; la comunicación entre miembros de diferentes
especies no se considera comportamiento social. La forma más original del
comportamiento social humano es el lenguaje humano.
En sociología,
«comportamiento» (behavior, en idioma inglés) significa actividad similar a la
animal, desprovista de significado social o contexto social; en contraste con
«comportamiento social» (social behavior), que tiene ambos. En una jerarquía
sociológica, el comportamiento social es seguido por la acción social, que se
dirige a otras personas y se diseña para inducir una respuesta. Más arriba de
esta escala ascendente está la interlina granada.
Ecología del
comportamiento es la ciencia que estudia la conducta animal desde el punto de
vista de la evolución. La ecología del comportamiento estudia las implicaciones
ecológicas y evolutivas de las estrategias de comportamiento de los animales en
situaciones relevantes desde el punto de vista de la teoría de la evolución
neodarwinista, también conocida como síntesis evolutiva moderna o teoría
sintética de la evolución.
Factores que Determinan la
Sociabilidad de los Animales
Hay tres factores
que determinan la sociabilidad de una especie:
§ Presión de Depredación: La presión de depredación promueve la sociabilidad, ya que vivir en grupo
ayuda a defenderse de los enemigos o depredadores.
§ Explotación de los Recursos: Según la explotación de los recursos, los animales pueden ser carnívoros o
herbívoros. Según la distribución de los recursos, el animal será de gran
tamaño o pequeño. En este sentido, el tamaño de los rebaños en los animales
rumiantes está en función del peso del animal. Cuanto más grande es el animal,
mayor número de individuos conformará la manada.
§ Competencia intraespecífica de tipo sexual.
Estos tres
factores, cuando se combinan, dan:
ü Sociabilidad: Los
animales con gran sociabilidad viven en grupos grandes mientras que son poco
sociables aquellas especies solitarias.
ü Territorialidad: Los
animales pueden defender el territorio activamente o no. Normalmente, los
carnívoros defienden el territorio, por eso, tanto el gato como el perro son
animales territoriales. En cambio, los animales herbívoros normalmente no son
territoriales, como el caso del caballo.
ü Modelo Reproductor:
Según el modelo reproductor, los animales pueden ser polígamos cuando tienen
más de un vínculo sexual durante el período reproductor; poligínios, cuando un
macho se aparea con varias hembras y poliandrios, cuando una hembra se deja
montar por muchos machos.
Comportamiento
Lo primero que
tenemos que hacer para analizar a fondo el término comportamiento es establecer
su origen etimológico. Y en este sentido, tendríamos que resaltar que emana del
latín pues está conformado por las siguientes partes claramente delimitadas: el
prefijo con-, que es equivalente a “completamente”; el verbo portare, que es
sinónimo de “llevar”; y el sufijo –miento, que puede traducirse como
“instrumento”.
El comportamiento
es la manera de comportarse (conducirse, portarse). Se trata de la forma de
proceder de las personas u organismos frente a los estímulos y en relación con
el entorno.
Es importante y fundamental
establecer el que todo comportamiento está influenciado por una serie de
elementos. En concreto, se estipula que aquel estará marcado tanto por la
cultura que tenga la persona en cuestión como por las normas sociales
existentes en su entorno o la actitud que presente en todo momento.
No obstante, no
menos relevante es el hecho de que el comportamiento de cualquier ciudadano
también está influenciado por sus creencias y por la genética.
Elementos todos
ellos que también influirán en mayor o menor medida en la acción de una persona
en función de la edad que tenga.
Así, por ejemplo,
en el caso de los niños hay que subrayar el hecho de que actúan de un modo
determinado en base a una serie de factores lógicos como son los siguientes:
los propios comportamientos de sus progenitores y la relación que mantienen con
ellos, los problemas de audición, la capacidad para controlar su actitud.
Existen distintos
modos de comportamiento, de acuerdo a las circunstancias en cuestión. El
comportamiento consciente es aquel que se realiza tras un proceso de
razonamiento. Un ejemplo de este tipo de comportamiento es saludar a un
conocido cuando lo vemos en la calle.
El comportamiento
inconsciente, en cambio, se produce de manera casi automática ya que el sujeto
no se detiene a pensar o a reflexionar sobre la acción (como rascarse tras una
picadura de mosquito).
El comportamiento
privado tiene lugar en la intimidad del hogar o en soledad. En este caso, el
individuo no está sometido a la mirada de otras personas. El comportamiento
público es lo contrario, ya que se desarrolla frente a otros seres humanos o en
espacios compartidos con el resto de la sociedad.
Para la
psicología, el comportamiento es todo lo que hace un ser humano frente al
medio. Cada interacción de una persona con su ambiente implica un
comportamiento. Cuando dicho comportamiento muestra patrones estables, puede
hablarse de una conducta.
Es posible hablar
de buen comportamiento o mal comportamiento, según cómo las acciones se puedan
enmarcar dentro de las normas sociales. Un niño se comporta mal cuando no
obedece a sus padres y no cumple con aquello que se le ordena. Por lo general,
el mal comportamiento genera un castigo por parte de la autoridad social (los
padres, los maestros, un juez, etc.).
Además de todo lo
expuesto tendríamos que dar a conocer la existencia de lo que se conoce como
ecología del comportamiento. Se trata de un término que se utiliza para dar a
conocer a la ciencia que se encarga de llevar a cabo el estudio de lo que es la
conducta animal teniendo como eje vertebrador la evolución.
Comportamiento Animal
El estudio del
comportamiento de los animales se denomina etología y es un campo muy amplio
que incluye tantos instintos como conductas aprendidas y actitudes anormales.
Dentro de cada especie, existen comportamientos que se dan en todos los
individuos y otros que son propios de algunos y de ciertas ubicaciones o
situaciones. Hasta las formas de vida más simples tienen conductas comunes.
Comportamiento
instintivo
Un tipo de
comportamiento instintivo son los patrones de acción fijos, que son conductas
que el animal siempre adopta. Por ejemplo, algunas aves empollan los huevos de
otras si se encuentran en sus nidos durante la época de nidificación, dado que
cuidar un huevo es una patrón de acción fijo. Otra conducta instintiva es la
impronta, cuando un animal bebé acepta a una persona, o incluso un objeto, como
madre sustituta. El comportamiento sexual también es instintivo, reforzado por
el juego, que ayuda a los animales a adquirir habilidades de cortejo y
apareamiento. Muchas de estas conductas se deben a órdenes de determinados
sistemas del cuerpo, como el nervioso, que responde a estímulos del entorno.
Conductas
adquiridas
Las conductas
adquiridas son importantes tanto en animales salvajes, que deben aprender modos
de supervivencia, como en animales domésticos, que intentamos entrenar. Los
animales aprenden a anticipar los resultados de determinadas acciones mediante
la prueba y error, como cuando el perro aprende a sentarse a cambio de un
premio. Esto se denomina condicionamiento operante o instrumental. También
pueden aprender que un hecho precede a otro, como que el sonido de un tazón de
metal implica que les están sirviendo alimento, lo que se conoce como
aprendizaje asociativo. Asimismo, los animales aprenden mucho al observar a
otros e imitarlos. Todas estas conductas le permiten al animal adaptarse a
nuevas situaciones y problemas.
Comportamientos
anormales
Identificar los
patrones de conducta nos ayuda a darnos cuenta cuando los animales se comportan
de una manera anormal. Estas actitudes pueden ser solo molestas para los
dueños; sin embargo, algunas veces pueden ser peligrosas tanto para el animal
como para los demás, o incluso poner en peligro su vida. Por ejemplo, los
perros que son agresivos a causa de alguna enfermedad o trauma son peligrosos.
Si se identifica la conducta anormal, se lo puede tratar y restablecer así el
comportamiento habitual. Los elementos más importantes para la supervivencia de
los animales son el apareamiento y el cuidado de la cría. Cuando el
comportamiento anormal afecta alguna de estas dos actividades, la supervivencia
a largo plazo del animal corre peligro.
Territorialidad
Defensa que los
animales hacen de su propio territorio frente a otros de su misma especie.
Este concepto
deriva de la observación de pautas de comportamiento agonístico a nivel de la
manada, que defiende el área en que se ha establecido de las incursiones de
otros individuos que puedan competir con ellos por los recursos existentes en
la región. Al igual que se observa en otros muchos animales, tanto solitarios
como gregarios, la demarcación del terreno se realiza mediante abundantes
señales olfativas y visuales fundamentalmente, y la violación de los límites
territoriales de una manada se ve seguida de una contundente respuesta con
claras pautas de comportamiento agresivo que con facilidad deriva en un
enfrentamiento físico en el que se ven implicados buena parte de los miembros
de la manada invadida, los cuales no dudan en perseguir a los intrusos varios
centenares de metros fuera de las fronteras de su comarca.
Organización territorial
Siguiendo las
investigaciones de Grande del Brío (1988), dentro del área en que se establece
una manada podemos distinguir tres zonas diferenciadas de acuerdo con los
individuos de la manada que las habiten. En primer lugar, podemos hablar de un
área central u hogar fundamentalmente habitado por los individuos adultos y de
mayor rango social de la manada, en la periferia encontramos el denominado
territorio, habitado principalmente por subadultos e individuos de menor clase
social, entre estas dos zonas se encuentra la denominada zona de dominio vital,
región intermedia habitada indistintamente por lobos adultos y subadultos;
aunque esta clasificación no implica que no puedan hallarse lobos dominantes en
el territorio o subdominantes en el hogar. En contra de lo que pudiera pensarse
el tamaño de estas regiones es inversamente proporcional al rango de los
individuos que las habitan, siendo así el hogar la zona de menor tamaño y el
territorio la mayor. Este autor habla también de una denominada tierra de
nadie, región que aparece entre los límites de los territorios de dos manadas
adyacentes; su descripción se basa en la ausencia de marcas en el terreno y la
observación de ciervos, principalmente ejemplares viejos, que no son atacados
en estas zonas pese a la cercanía de algunos lobos y que por esta razón parecen
concentrarse allí, donde el conflicto territorial entre manadas parece salvarlos
de frecuentes ataques.
Diferenciación de las unidades
territoriales:
A. Hogar
B. Dominio
Vital
C. Territorio
N. Tierra
de Nadie
Quercus 29, 24-28.
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Marcaje del
territorio
Si bien los lobos
pueden encontrarse en una determinada región, no puede hablarse de una
auténtica territorialidad en tanto no se aprecie un marcaje del terreno que
delimite el área de actividad de una manada. El marcaje cumple principalmente
funciones de defensa del territorio, identificación del estatus social,
orientación, comunicación sexual y reconocimiento; en este marcaje se recurre
tanto a señales de tipo químicocomo de tipo visual, apareciendo las últimas
siempre ligadas como un refuerzo de las primeras.
El uso de señales
químicas como principal herramienta del marcaje territorial es un mecanismo
bastante extendido entre los animales debido a las ventajas que reporta, como
el poseer un largo alcance, su por lo general larga duración, facilidad para
salvar obstáculos, uso nocturno y su bajo coste energético. En el caso del
lobo, las principales marcas químicas de señalización territorial son la orina,
las heces y rasguños producidos en el suelo con ayuda de las patas anteriores y
posteriores, las cuales al arañar dejan un rastro de secreciones producidas por
las glándulas interdigitales.
El marcaje
territorial es una función secundaria de la orina que ofrece la ventaja de ser
un recurso de muy bajo coste energético debido a que esta es un elemento de
desecho; es fácilmente dosificable y cuenta con las ventajas de las señales
químicas, su principal inconveniente es el de ser altamente volátil y poco
resistente a los elementos.
Las heces al
igual que la orina suponen una fuente de señales territoriales barata, que
además de las ventajas del marcaje químico y su durabilidad presentan un
refuerzo mediante la señalización visual, por ello en el caso de actuar como
marca es depositada normalmente en sitios en los que sea fácilmente visible, a
una altura adecuada, en lugares de tránsito de animales y con preferencia por
los sustratos vegetales, por conservar estos el olor y dosificar mejor la
liberación de sustancias volátiles.
Los rasguños del
suelo, al igual que las heces tienen la ventaja de combinar un elemento químico
con otro visual, no obstante su coste energético es más elevado que en los dos
casos anteriores y por ello menos utilizados.
El uso de
sustancias con más de una función como marcas podría producir ambigüedades en
la interpretación de estas, por ello se ha de recurrir a la combinación de
marcas o a un código de uso inequívoco a fin de evitar errores de
interpretación; por ello para definir la orina como una marca territorial ha de
observarse su combinación con rasguños en el suelo o una alta concentración de
este tipo de marca en un área determinada. La combinación de heces con señales
de rasguños o su proximidad a heces más antiguas a modo de refuerzo o
sustitución de estas, así como el emplazamiento en lugares específicos que
faciliten el acceso al componente visual, son señas inequívocas de su
utilización como marca territorial.
El estado de una
marca representa una serie de señales, como la antigüedad o la concentración de
sustancias químicas, de interpretación intraespecífica que aportan un
significado concreto.
La realización de
un marcaje efectivo requiere la reposición periódica de las marcas que pueden
variar a lo largo del año a fin de servir de diferentes propósitos al emisor;
estudios realizados en este campo revelan que la tasa de marcas territoriales
del lobo es más elevada durante el invierno alcanzando un máximo en la época de
apareamiento (Zub, 2003). La interpretación más clara y plausible a este
fenómeno propone que es en invierno cuando la concentración de alimentos es más
baja y por tanto es necesaria una mayor protección de las fronteras a fin de
evitar la explotación de los recursos por parte de miembros ajenos a la manada,
el pico máximo en la época de apareamiento refuerza aún más esta señal y evita la
inclusión de individuos con capacidad reproductora en el territorio; en
cualquiera de los casos estas altas tasas coinciden con periodos de gran
actividad y mayor comportamiento agresivo entre los lobos, suponiendo una forma
de reafirmación del estatus y además sirviendo a modo de herramienta disuasoria
y evitando posibles confrontaciones, peligrosas para cualquiera de los
individuos implicados.
Territorialidad
en animales y seres humanos
Según Altman
(1975), pueden establecerse las siguientes diferencias entre la manifestación
de la territorialidad en animales y en seres humanos:
§ Los animales disponen de un número más
limitado de roles mientras que la complejidad del agrupamiento territorial de
los humanos implica un mayor número de roles sociales.
§ Los límites del territorio (señalización)
con frecuencia son marcados por los animales con indicadores físicos (orina,
secreciones) mientras que los seres humanos utilizan señales altamente
simbólicas.
§ Aludiendo a la naturaleza reactiva de la
territorialidad en los animales, Altman señala que su respuesta es más
predictible ante una invasión, mientras que la conducta territorial humana es
menos rígida y menos predecible.
§ Finalmente, en la territorialidad en
animales la agresión ocurre con frecuencia entre individuos e incluye una
ocupación del territorio. En los seres humanos, en cambio, la agresión es con
frecuencia entre grupos e incluye tanto espacio físico como ideologías.
§ Se trata en definitiva del componente
simbólico, que permite, ante hechos similares, definirlos en ocasiones como
"agresión" y en otras como "patriotismo". En esta línea,
Veitch y Arkkelin (1995) mencionan como ejemplo la "invasión" de la
antigua Unión Soviética en Afganistán y el acto "patriótico" de los
Estados Unidos en Irak. El aspecto simbólico de la territorialidad ha sido
estudiado también en relación con la identidad (Schnell, 1993) y con el racismo
(Ruback y Snow, 1993).
En
definitiva, la conducta territorial en los humanos conlleva un repertorio más
rico, variable y complejo que las respuestas territoriales animales. Además, la
territorialidad humana se halla influida por factores personales (edad, género,
rasgos de personalidad);
situacionales -tanto del entorno físico como social- y culturales.
Las Feromonas
Las feromonas son
sustancias producidas naturalmente por el cuerpo fértil y son excretadas
externamente, llevando un mensaje por aire que provoca una respuesta del sexo
opuesto de la misma especie.
Las feromonas
fueron definidas por primera vez en 1959 como sustancias químicas excretadas
por animales para provocar una respuesta de comportamiento REPRODUCTIVO de un
receptor de la misma especie.
Fue en 1986
cuando la Dra. WinnifredCutler, fundadora del Instituto Athena, y sus colegas
condujeron los primeros estudios científicos controlados para documentar la
existencia de las feromonas en seres humanos. Antes de esta investigación de
vanguardia, no había indicaciones conclusas que las feromonas fueran excretadas
por seres humanos.
Por el año de
1999, desde una perspectiva biológica, el término feromona podía ser definido
como un químico excretado por animales que promueve comportamientos que
PERPETUAN LA ESPECIE.
Desde hace
algunos años se da cada vez más importancia al estudio de ciertos coordinadores
químicos que, secretados por glándulas exócrinas, proporcionan un medio de
alerta, estimulo o mandato entre individuos de una misma especie. Ellos
explican conductas tan curiosas como las de hormigas, abejas y otros insectos.
Las formas de
comunicación entre los seres vivos han sido tema de estudio de los cientistas
naturales desde antaño. El éxito de algunos de estos estudios ha permitido
conocer mucho más sobre la forma de vida, organización y conducta de los
animales.
Uno de los
sistemas de comunicación más atrayentes desde el punto de vista científico es
sin duda aquel que se basa en señales de tipo químico a través de sustancias
que, en el caso de permitir la comunicación entre animales de la misma especie,
reciben el nombre genérico de Feromonas.
La comunicación
entre animales se establece por una serie de razones de las cuales las más
importantes son: la búsqueda de alimentos, la protección y la reproducción.
Esta última es sin duda la más ampliamente distribuida entre las especies
animales, entre visuales, auditivas o químicas, según sea el caso.
Estructuralmente,
las feromonas son moléculas sencillas, de peso molecular relativamente bajo y
derivadas fundamentalmente de ácidos grasos o terpenos (ciertos hidrocarburos).
Son producidas por sistemas glandulares cuyo contenido es vaciado al exterior
en la mayoría de los casos en forma voluntaria. En el caso de los insectos,
estas glándulas están ubicadas por lo general en los últimos segmentos
abdominales. A modo de ejemplo mencionemos el caso de la mariposa
Lycoreaceresceres, cuyas feromonas sexuales se excretan a través de ciertas
estructuras cuya forma es la de muy finos filamentos; cuando el macho acosa a
la hembra frota estos pelillos contra sus antenas de modo de transferirle la
sustancia afrodisiaca que hace que la hembra se detenga y adopte una posición
adecuada para la cópula. En algunos mamíferos como el hamster, el macho huele
una secreción vaginal de la hembra antes de la cópula. La remoción de los
bulbos olfatorios del macho inhibe completamente su conducta sexual.
En las abejas

El camino de
las hormigas

Se han
descubierto otras feromonas las cuales desencadenan una acción inmediata tan
pronto son captadas. Cuando se molesta o perturba a una hormiga, las glándulas
situadas en la cabeza secretan una sustancia química volátil que rápidamente se
difunde en todas direcciones. Esta sustancia puede ser captada por otras
hormigas situadas a varios centímetros de distancia, las cuales son atraídas
por concentraciones bajas de las sustancias y comienzan a moverse hacia el área
donde la concentración aumenta. A medida que se acercan a su compañera de nido
perturbada, su reacción cambia a una respuesta de alarma. La concentración más
alta de feromona determina que corran activamente, dando vueltas hasta remediar
la causa de la ofensa. Como la feromona se disipa pronto -a menos que sean
excretadas nuevas cantidades- tan pronto ha pasado la emergencia las hormigas
vuelven a sus ocupaciones habituales.
Otras feromonas
de hormigas han sido individualizadas: las que colocan las obreras a lo largo
del camino, cuando regresan al nido con alimento. El camino atrae y guía a
otras hormigas hacia la fuente de provisiones. La deposición de la feromona
puede ser continuamente renovada mientras perdure la fuente de alimento. Cuando
éste se agota, las hormigas dejan de marcar el camino. La feromona se evapora
rápidamente y así otras hormigas dejan de concurrir al sitio y los antiguos
senderos no ocasionan confusiones cuando el alimento se encuentra en otro
sitio.
"Algo huele
diferente"
Los animales
captan estas señales químicas a través de una percepción que es habitualmente
un fenómeno olfatorio, aunque en algunos casos puede ser gustatorio, como por
ejemplo en animales que viven en un medio líquido o cuando la sustancia
transmitida no es volátil. Los receptores olfatorios están ubicados en la nariz
de los animales superiores y en las antenas de los insectos. Las moléculas
olorosas penetran desde las antenas a las terminaciones nerviosas donde
provocan la respuesta del individuo. Este proceso es facilitado a menudo por la
presencia en las antenas, de proteínas que, en forma específica, se unen a la
molécula de feromona y la transportan al centro nervioso respectivo.
Este proceso de
captación de señales químicas debe ser extraordinariamente sensible, ya que las
moléculas de feromonas tienden a "diluirse" en gran medida cuando son
secretadas en el aire. A modo de ejemplo, la polilla Bombyxmori que secreta un
estimulante sexual llamado Bombicol, requiere de una concentración tan baja
como 10-12 microgramas (una billonésima) por centímetro cúbico, para asumir una
respuesta conductual. Experimentos más recientes han mostrado que el umbral de
excitación para estas sustancias es tan bajo que incluso una molécula de
feromona podía desencadenar ya alguna respuesta.
Otro aspecto
relevante del mecanismo de acción de estos mediadores químicos es su grado de
especifidad. Mientras aquellas moléculas que provocan reacciones de alarma
tienen un grado relativo de especifidad, las que inducen una conducta sexual
son altamente específicas, de modo que un animal puede distinguir entre
sustancias tan similares como por ejemplo dos moléculas isómeras.
El desarrollo de
técnicas analíticas especializadas y el uso de manipulaciones
electrofisiológicas como la electroanterografía, permitirá conocer en un futuro
próximo mucho más sobre la naturaleza y sobre nosotros mismos.
HACER EL AMOR Y NO LA GUERRA
Manipulación de
la conducta
El creciente
estudio de las feromonas, de las hormonas en general, y de la interacción cada
vez mayor de la psiquiatría con la endocrinología llevó en la década del setenta
a los investigadores médicos al descubrimiento de poderosas sustancias capaces
de conectar y desconectar las emociones humanas, presagiando el control
científico de la conducta del Hombre.
De uno de estos
descubrimientos salió lo que podría interpretarse como un verdadero
afrodisiaco. Al tratar el tumor intestinal de una enferma, se le administró una
antigua droga llamada paraclorofenilalalina (PCPA). Se intentaba reducir la
serotonina de la sangre, dado que, según se sabía, un exceso de ella (la
secreta la epífisis o glándula pineal) causa alta presión sanguínea y acompaña
a ciertos tumores.
La paciente
reaccionó en forma inesperada. "Se volvió muy ardorosa. Iba tras todo el
mundo". Los médicos resolvieron el problema llevando a su esposo a su
misma pieza. Luego, tres científicos italianos que visitaban el Instituto
Nacional de Cardiología de los Estados Unidos, empezaron a probar el PCPA en
ratas, conejos y monos de ambos sexos, como afrodisiaco. Resultó. Combinada con
pargilina -otra droga contra la alta presión sanguínea- dio mejor resultado. En
un experimento con 80 ratas machos, "la excitación sexual duró varias
horas y por lo común terminaba en un climax en que todos los animales de la
jaula querían montarse uno sobre el otro al mismo tiempo", informaron los
investigadores. Casi la mitad de Las ratas intentaron el acto sexual 10 o más
veces en sólo 12 horas.
"Parece que
la serotonina es un inhibidor del sexo", explicó uno de los científicos.
La PCPA será buena para tratar inadaptaciones sexuales.
Otro
descubrimiento tuvo que ver con la guerra, no con el amor. Buscando en el
cerebro las fuentes de la agresión, investigadores de la Universidad de
Princeton experimentaron con ratas. En estado silvestre, todas las ratas matan
espontáneamente a los ratones, pero entre los animales de laboratorio, unas
matan y otras no. Se separó a las asesinas y se les inyectó en el cerebro una
sustancia que inhibe la acción de la acetilcolina, que permite a los nervios
transmitir señales. Con las señales bloqueadas se volvieron tan pacíficas que
vivieron tranquilas con los ratones en su misma jaula. Se tuvieron más pruebas
de la influencia de la acetilcolina sobre la conducta agresiva cuando las ratas
pacíficas reaccionaron opuestamente tanto a una droga que duplica la acción de
la acetilcolina o a otra que protege a la acetilcolina contra una enzima que
por lo común controla su acción. Estas investigaciones quizás lleven a tratar
la violencia patológica, o también a volver asesina a gente pacífica.
Comportamiento Rítmico
Dentro de la
cronobiología, un ritmo biológico es una oscilación de un parámetro biológico
dependiente de un reloj endógeno y de sincronizadores ambientales. La actividad
de cualquier ser viviente es un fenómeno que se manifiesta siempre con una
variación regular y no como un proceso continuo. La vida es un fenómeno
rítmico. Así, al estudiar la relación entre el tiempo y alguna actividad vital
de la índole que sea (por ejemplo, la excitabilidad de un músculo o de un
nervio, el crecimiento, la reproducción, el comportamiento, la respiración, el
sueño y la vigilia, etcétera), se descubre la existencia de ciclos o periodos
que nos indican claramente cómo dichas actividades no se desarrollan de forma
continua. Su estudio puede hacerse atendiendo a la descripción y análisis del
fenómeno. Al investigar las causas de estos «relojes biológicos» se demuestra
que gran parte de ellas tienen un origen externo, como pueden ser la
fotoperiodicidad, los cambios climáticos estacionales, las mareas, etc. De
acuerdo con la duración de estos ritmos extrínsecos se distinguen los ritmos
nictemerales o circadianos, cuando el periodo es de aproximadamente 24 horas
(circa significa "cerca", en latín), los mensuales y los anuales.
Los ritmos
extrínsecos están impuestos desde fuera del ser vivo; los factores
desencadenantes son: el ambiente (la luz, la humedad, la temperatura, la
salinidad, etc.) y los fenómenos cósmicos (alternancia día-noche, fases
lunares, variaciones de estaciones, etc.). Los factores externos actúan sobre
el organismo a través de su sistema nervioso, y éste normalmente acciona el
sistema endocrino. Por otra parte, existen también fenómenos rítmicos cuya
causa es interna y no está determinada por factores ambientales, aunque éstos
pueden modificarlos. Estos ritmos intrínsecos, como el latido cardiaco, los
movimientos respiratorios, etc., tienen una cadencia más elevada y, por su
origen, deben formar un grupo aparte de los mencionados anteriormente, pues son
independientes de los fenómenos cósmicos. El conocimiento de los ritmos
biológicos tiene un interés muy amplio, no sólo para la comprensión de las cuestiones
teóricas que encierran, sino también por las aplicaciones prácticas que surgen
de tales conocimientos.
Reloj Biológico
Sistemas
fisiológicos que permiten a los organismos vivir en armonía con los ritmos de
la naturaleza, como son los ciclos del día y la noche, y de las estaciones.
Estos "relojes" biológicos existen para casi todos los ciclos
internos que implican periodicidad en el reino vegetal y animal, si bien, la
mayor parte de nuestros conocimientos se deben al estudio de los ritmos circadianos
(diarios) que establecen los patrones típicos de conducta diaria incluso en
ausencia de indicadores externos, como la salida del Sol, demostrando que la
periodicidad depende por completo de relojes internos.
Sin embargo,
ningún reloj es perfecto. Cuando los organismos se ven privados de las señales
que proporciona el mundo exterior, exhiben un periodo de "curso
libre" que no llega a abarcar las 24 horas. Como resultado, estos animales
se desfasan lentamente respecto de la naturaleza. En los experimentos en los
que se aísla a unos sujetos durante largos periodos de tiempo, se observa que
éstos mantienen un horario, aunque cada vez más desfasado, para la comida y el
sueño. En circunstancias normales este desfase no se produce, ya que las
señales externas reajustan los relojes cada día. El indicador más importante es
la luz solar, aunque muchos organismos pueden utilizar variaciones rítmicas de
temperatura, u otros estímulos sensoriales, para reajustar sus relojes
internos. Sin embargo, cuando el error cronométrico es importante, el reajuste
completo puede tardar varios días. Este fenómeno es bien conocido por los
viajeros de largas distancias como el jet-lag.
El circuito
fisiológico subyacente al uso de señales externas es muy simple: un destello
único de luz puede actuar como desencadenante, significando el amanecer. Los
estudios llevados a cabo en la década de los años 80 sugieren que este simple
estímulo luminoso afecta incluso al comportamiento de la raza humana. Las
investigaciones señalan también que, al menos en algunos organismos, un solo
gen puede ser el responsable de los mecanismos de los relojes biológicos. Por
ejemplo, la mosca de la fruta requiere un gen conocido como per (abreviatura de
periodo), para mantener sus ritmos biológicos. Se ha observado que este gen
codifica una sustancia química denominada proteoglicano, molécula de cadena
larga que contiene unidades de hidratos de carbono ligados a una proteína. Los
proteoglicanos también existen en los mamíferos.
Aparentemente hay
relojes biológicos en cada célula e incluso en partes diferentes de éstas. De
aquí que una pieza de tejido aislada, como el ojo de la babosa marina, mantenga
su propio ritmo diario, aunque adopte con rapidez el de todo el organismo
cuando se reimplanta. En el cerebro de la mayoría de los animales, parece haber
un reloj dominante que emite químicamente sus señales cronométricas hacia el
resto del organismo. Por ejemplo, se extirpa el cerebro de una crisálida de
mariposa en una fase determinada de su desarrollo, y se somete a un amanecer
artificial. Después se implanta en el abdomen de otra crisálida a la que se ha
extirpado el cerebro y que se encuentra en otro momento de su desarrollo. La
segunda crisálida emergerá en el momento en que lo haría la primera, ya que
este hecho se rige según las órdenes enviadas por el cerebro implantado en su
abdomen. El reloj cerebral desencadena la liberación de una hormona que pone en
marcha todo el comportamiento complejo implicado en la salida de la crisálida.
En los hámsters, los experimentos han demostrado la existencia de un reloj
biológico dominante localizado en el hipotálamo. Los grupos de células
cerebrales se denominan núcleos supraquiasmáticos. También se sabe que la
melatonina, hormona secretada por la glándula pineal, está implicada en ritmos
biológicos a largo plazo. Además del propio interés científico, el conocimiento
de los relojes biológicos podría ser importante en muchos sentidos. Hay, por
ejemplo, una teoría del envejecimiento basada en que durante la vejez el gran
número de relojes del cuerpo subordinados al cerebral, por alguna razón, se
ajustan menos a éste. Esta falta de sincronización puede contribuir a agudizar
muchos de los problemas asociados con el envejecimiento.
Ritmos Circardianos
Son los procesos
que se repiten cada 24 horas aproximadamente (su periodo está comprendido entre
20 y 28 horas). Se les conoce también como nictemerales. Son ritmos ligados a
la rotación de la Tierra, y a las consecuencias que lleva consigo sobre la
variación de la luz, temperatura, etc. Son fundamentalmente metabólicos;
producen una alternancia en la actividad funcional del ser vivo como un todo, o
en alguna función particular. por parte principalmente del sistema endocrino u
hormonal.
Por lo que
respecta a la actividad global, debe destacarse la distinción entre animales
diurnos y nocturnos, según que el ritmo sueño-vigilia coincida con el de la
Naturaleza o no. Tanto en animales vertebrados como en invertebrados se
demuestra esta alternancia entre el desgaste y la recuperación necesaria para
el normal desarrollo del proceso vital. El ritmo sueño-vigilia tiene una gran
importancia en el hombre al igual que en los restantes animales, pues, aparte
de lo indicado, rige y condiciona a otros. Así se comprueba cómo el reposo y la
actividad determinan variaciones en la temperatura corporal, la presión
sanguínea, el ritmo respiratorio, el cardiaco, etc., con un mínimo durante el
sueño. De igual forma, durante el periodo de reposo hay una variación
nictemeral en la excreción de orina y otros productos (electrólitos como el Na,
K, CI; urea y creatinina, etc.). Los esteroides urinarios muestran también una
variación regular en la excreción, lo cual sugiere una actividad endocrina
rítmica de las suprarrenales que, a su vez, explicaría la oscilación en la excreción
de los electrólitos.
Otras muchas
funciones y características fisiológicas presentan en los vertebrados un ritmo
circadiano. Son patentes en los invertebrados ritmos nictemerales en algunas
funciones metabólicas, pero son muy ostensibles los cambios del color por
efecto de la luz sobre la expansión o contracción de los pigmentos dentro de
los cromatóforos. Estos ritmos han sido apreciados claramente en isópodos como
Ligia y en distintos crustáceos (Uca, Idota). Igualmente han podido apreciarse
en los vertebrados inferiores, como en Lamprea, Salamandra, o en algún reptil
(Anolis).
Hibernación
La hibernación es
la capacidad que tienen ciertos animales para adaptarse a condiciones
climáticas extremadamente frías, y puede asemejarse a un estado de hipotermia
regulada durante algunos días, semanas o meses, lo cual les permite conservar
su energía durante el invierno. Durante la hibernación el metabolismo de los
animales decrece hasta un nivel muy bajo, además de tener una temperatura
corporal y una frecuencia respiratoria inferior a lo normal. Durante este
periodo utilizan las reservas energéticas almacenadas en sus cuerpos durante
los meses más cálidos. Este fenómeno, en su grado más alto, es característico
de los animales [[homeotermos](de sangre caliente)como los osos polares, pero
también en los animales de sangre fría (poiquilotermos)como las mariquitas se
han observado cambios similares.
No todos los
animales emplean el mismo método para hibernar; esto depende de su tipo de
sangre y otras características.
Hibernación de
animales homeotermos
En este tipo de
animales se inicia una preparación interna varias semanas antes de comenzar el
estado de hibernación. Cuando la temperatura atmosférica decrece a un cierto
nivel, el individuo se duerme, provocando que la frecuencia cardíaca baje
radicalmente; el número de respiraciones disminuye de modo equiparado y la
temperatura orgánica desciende excesivamente. En esta situación el animal
pareciera que estuviese muerto, hasta el punto que la piel resulta fría al
tacto, y en algunos casos se puede manipular al individuo, incluso con
brusquedad, sin que éste se despierte.
La hibernación o
sueño de invierno es uno de los grandes enigmas del mundo animal. Es algo más
que un profundo sueño. El animal baja sus pulsaciones y su respiración, y la
digestión prácticamente se detiene. Al empezar el invierno, el animal debe
haber aumentado sus reservas de lípidos, que se van consumiendo paulatinamente
para suplir las necesidades energéticas del organismo durante lo que puede
compararse con un largo sueño.
Estivación
(Del latín
aestivatio, derivado de aestivare: veranear) es un término muy diferente así se
trate de Zoología o de Botánica.
Término
zoológico
En Zoología estivación es un estado fisiológico de
algunos animales, consistente en el letargo, inactividad o torpor que se
produce por un descenso en la actividad metabólica como respuesta a las
condiciones extremas y periódicas acaecidas durante el verano o estación seca.
Estas condiciones pueden ser debidas a un aumento considerable de la
temperatura ambiental o a una disminución hídrica importante, ya sea ambiental
o del nivel de las masas de agua.2
Este fenómeno es
más frecuente en especies animales tropicales, pero no es exclusivo y puede
producirse también en especies de zonas templadas. Es parte del ciclo biológico
de muchas de ellas, y puede ser incluso necesario para el correcto desarrollo
embrionario o gonadal, como ocurre en algunas tortugas de América del Sur.
Durante la
estivación, los animales generalmente se entierran en madrigueras de barro
húmedo con el que se rodean formando un capullo o vaina que les protege de la
deshidratación y de las altas temperaturas. Al enterrarse de esta manera crean
microambientes muy diferentes del exterior, llegando a no tener variaciones
diarias de temperatura. Ejemplos de animales que se entierran se pueden
encontrar entre los peces pulmonados, anfibios y reptiles. Entre estos últimos
un ejemplo muy claro de estivación se da en los cocodrilos y caimanes, cuando
en las épocas de sequía y escasez de alimentos se entierran en el barro y
ralentizan su metabolismo hasta tal punto de llegar a solo 5 latidos del
corazón por minuto y bajar su temperatura corporal al nivel del ambiente que
les rodea. Otros animales buscan refugio entre la vegetación, como los
caracoles, o en oquedades o guaridas de diferente índole, como anfibios, reptiles
e incluso mamíferos.
Si bien los
periodos de estivación suelen ser de algunos meses al año, se conocen casos de
anuros que permanecen en este letargo hasta 5 años, aunque la mayoría de la
población muere durante el proceso.
Término
botánico
El término
estivación se refiere a las yemas florales, que se abren con posterioridad a
las yemas foliares.1 Son los pliegues de las estructuras de un brote floral, es
decir, la disposición de las partes de una yema floral.
En taxonomía
puede ser un carácter de diagnóstico importante, por ejemplo, en la familia
Malvaceae los géneros Fremontodendron y Chiranthodendron son los únicos que no
poseen sépalos valvados en las yemas florales.
También es el
proceso fisiológico inducido por el calor del sol por el que deben pasar
diversos propágulos y semillas para germinar.
Migración
§ Migración humana, que presenta dos
enfoques: el de la emigración, desde el punto de vista del lugar o país de
donde sale la población; y el de la inmigración, desde el punto de vista del
lugar o país a donde llegan los "migrantes".
§ Migración animal, desplazamientos
periódicos, estacionales o permanentes, de especies animales, de un hábitat a
otro.
Bibliografía
http://es.wikipedia.org/wiki/Comportamiento_social
http://es.wikipedia.org/wiki/Ecolog%C3%ADa_del_comportamiento
http://www.botanical-online.com/animales/comportamiento_social.htm
http://definicion.de/comportamiento/
http://www.ehowenespanol.com/comportamiento-animales-lista_93584/
http://www.wordreference.com/definicion/territorialidad
http://alojoptico.us.es/portaleto/Lobos/pagina_nueva_6.htm
http://www.ub.edu/psicologia_ambiental/uni3/3573.htm
http://www.athenainstitute.com/spanish/pherodef.html
http://www.creces.cl/new/index.asp?imat=%20%20%3E%20%206&tc=3&nc=5&art=6
http://es.wikipedia.org/wiki/Ritmo_biol%C3%B3gico
http://intercentres.edu.gva.es/intercentres/46017687/Festinalente/relojes_biolgicos.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Ritmo_biol%C3%B3gico#Ritmos_circadianos
http://es.wikipedia.org/wiki/Hibernaci%C3%B3n
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